Gran partido el disputado en Alovera, desde el primer momento se vió como el equipo salió con ganas y casi inauguran el marcador en el minuto uno.
Tenian al equipo contrario contra las cuerdas lo que ocasionó que se fuera al descanso con dos goles a favor.
Es cierto que las ganas nunca hay que perderlas, y que hasta el final cualquier cosa puede pasar, pero es de admirar como el equipo contrario a pesar de ir perdiendo nunca abandonaron la ilusión de remontar..... y remontaron.
En nuestro caso siempre nos pasa lo de siempre, cuando la cosa va bien todos muy contentos, pero en el momento que algo mínimamente se "tuerce", (como puede ser el que nos encajaran el primer gol en contra), nos atrapan los fantasmas de las dudas e indecisiones que, a la postre, nos hace más debiles y vulnerables.
Trabajando también el espítitu además del cuerpo entiendo que seguramente obtendríamos mejores resultados.
